¡Cabezas pensantes del mundo: no está bien que andéis desnudas por la calle. El calor se escapa por la cabeza, como una chimenea… Antes de mi vida expatriada, decía que antes muerta que ponerme algo en la cabeza que me estropeara el pelo... Pero desde que el frescor alpino llegó a mi vida no puedo vivir sin gorros, ni guantes, ni bufandas.. comodísimo…
Así fue realmente como me inicié en el mundo del tejemaneje, no encontraba ninguno que me quedara bien, debido al generoso tamaño de mi almendra.. así que decidí hacerme uno.. y hasta aquí hemos llegado…
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Hace poco me refería en un post a las bufandas de colorines, cantosas y de lana gruesa con las que es difícil pasar desapercibida en la niebla zuriquesa… Bueno, ¡pues aquí están! Tanto si estáis empezando a tejer, como si ya tenéis nivel PRO, os animo a realizar esta bufanda un tanto original, sobre todo por el tamaño y color de la lana. Así que en este post vamos a hacer una fina y larga, calentita, ideal para esos días que sopla el viento frío y te tienes que liar la bufanda a la cabeza como si fueras una momia.
Hacer regalos se ha convertido en todo un arte, sobre todo en esta época en la que todo el mundo tiene de todo y aspira a tenerlo todo en el mismo momento. Igual que existe el movimiento Slow Food, creo que deberíamos comenzar el movimiento Slow Present... o lo que es lo mismo, dedicar tiempo a pensar en regalos originales, sostenibles y si es posible, realizados con tus propias manos. Hoy vamos a dedicar este post al envoltorio, con una idea simple que da un toque muy personal a los regalos: lazos tejidos a dos agujas. El tejido que he utilizado es una madeja muy especial, como tiras de algodón fino, digamos que podría ser la versión sofisticada del trapillo (suizas, esta madeja la compré en Manor - Lang Yarn)
Ya era hora de que alguno de los patrones fuera también dedicado a patrones para hombre. Ahora que se acerca el día del padre, esta bufanda es un regalo estupendo para padres, hermanos, primos, o lo que se tercie. La cara de suizo-majetón cuando le dije que le iba a hacer una bufanda fue todo un cuadro.. ¡No! ¿Una de esas de punto gordo y de colorines como llevas tú?... No hombre no.. algo discreto..., le dije.
Así que pensando me salió un modelito muy discreto pero a la par elegante y calentico. Es una bufanda hecha con ovillos de merino (que no pica y no salen bolitas), con un hilo muy fino y tejida en punto de arroz. Estos son los materiales: |
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April 2018
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